viernes, 10 de agosto de 2018

Un libro prohibido... Nació Figura de Luis Monroy Saladén




Nació Figura es el libro que estaba destinado a escribir, el libro que me inspiró la existencia. Dice la filosofía hindú que lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido, por tanto, este libro tenía que suceder, tras doce años de cambiar de forma hasta llegar a su versión definitiva. Un libro, digamos, diferente que se atreve hablar de lo que otros no se atreven o que osa decir lo que otros no quieren. Un libro que para mí no se adelanta a su tiempo, porque es justo lo que esta sociedad hipócrita, miope, cómodamente apática y embotada en un letargo infinito necesita y debería leer. Jesucristo afirmó que no venía a traer paz, sino espada. Para construir a veces primero hay que destruir. 

Nació Figura es un libro peligroso, si se quiere prohibido, puesto que toca prejuicios, paradigmas e inhibiciones sociales, ya que está hecho para sacudir los cimientos del alma, pues su objetivo es ayudar a despertar del letargo donde se encuentran los humanos, por lo que confío en que ningún lector permanecerá indiferente. Nació Figura habla de todo tipo de temas porque se trata de todo y nada al mismo tiempo, pasando con gran fluidez del sexo a lo religioso, o de lo grotesco a lo más sublime. Pretende tocar nuestras fibras más íntimas al enfrentarnos con nuestros prejuicios e inhibiciones y hacernos reflexionar sobre el absurdo de nuestra vida, lo que incluso podría convertirse en una chispa que nos encienda y que nos haga emprender la búsqueda de una mejor manera de vivir. 

Los personajes, son parte de un universo paralelo, irreverente y juguetón; son míos y con cada uno de ellos hice lo que la inspiración dictó que tenía que suceder. Todos son antagonistas, los amo, los odio, me peleo con ellos y después me reconcilio. Nació Figura no es un libro que el cautiverio de las editoriales tradicionales publicaría, pues ellas no apuestan por autores nóveles que hablan de sexo y filosofía, sino, en su gran generalidad, por fórmulas baratas pero seguras. Pero Nació Figura es el libro que quise escribir para ser fiel a mi creatividad o para no traicionarme a mí mismo.

«Si tú no haces aquello que la sociedad quiere que hagas no has cometido ninguna falta. Pero si no haces lo que tu corazón te llama a hacer, no solo has cometido una falta, sino un grave sacrilegio hacia tu principal deber, porque si no manifiestas lo que solo tú puedes manifestar, daría lo mismo que no estuvieras aquí». El Loco - El corazón de Dios late en tu pecho, tienes una misión. 

Disponible en papel & Ebook en los principales portales de Internet. Disponible por encargo en las librerías de España. 

https://www.amazon.es/NACI%C3%93-FIGURA-carlos-Monroy-Saladen/dp/8491834044

https://www.libros.so/libro/nacio-figura_1180785

https://www.librerianacional.com/pagina=producto&libro=9788491945031&autor=315535&editorial=4953

miércoles, 7 de marzo de 2018

¿Izquierda o derecha?: ¿Cuál sistema es mejor?


¿Izquierda o derecha?: ¿Cuál sistema es mejor? La eterna pregunta...

Me parece insensato que en pleno siglo XXI todavía exista la absurda división que si soy de izquierda o la derecha. Hace más de 2.500 años un tal Gautama, alias el Buda, soltó la idea que, en todos los aspectos de la vida, había que transitar por el camino del medio, y dos milenios y medios más tarde resulta que la humanidad no lo termina de entender. Para nada pretendo hablar de espiritualidad, aunque muchos han hecho de la política prácticamente una religión, así como la ignorancia de los pueblos no terminan de entender que los presidentes no son reyes ni dioses, sino servidores públicos que están ahí para cumplir con una obligación, no para ser adorados o idolatrados por los ciudadanos. 

Pienso que después de todas las experiencias del siglo pasado ya se puede discernir con propiedad que ha funcionado y que no en cuestiones de política, gobernabilidad y economía. El socialismo extremo no funciona porque económicamente no es rentable. El capitalismo sin regulaciones o llevado a su máxima expresión se convierte en un sistema esclavista y destructor. Nadie sensato puede pretender un sistema en el que el Estado se convierta en un dios y tú en un inepto sin ninguna libertad o verdaderas garantías. Así como tampoco ningún trabajador desea jornadas demasiado largas, sueldos excesivamente bajos y sin merecidas vacaciones. Debemos dejar la envidia a un lado y aceptar que hay gente más emprendedora, así como personas más inteligentes o cuyas aptitudes son más indispensables para una sociedad, o que existe gente cuyo talento o carisma los lleva a ganar inconmensurable riqueza. Por supuesto, claro que debemos trabajar por un mundo justo en el que pocos no se aprovechen de muchos, así como por un mundo libre de corrupción. Pero obviamente es igual si esos pocos son funcionarios del gobierno, como ocurre en Cuba, Corea del Norte, Guinea Ecuatorial, China o Rusia o unas cuantas familias aristocráticas como en el caso de Colombia, un país con gran injusticia social, en el que los ricos se han encargado de que no sea fácil montarse en el ascensor de la superación económica. Lo que no significa que por eso debemos encaramar en eso que llaman poder, a líderes populistas, con seguidores ciegos, fieles y leales, como ocurrió en  la república de Venezuela. 

Yo creo en la democracia que es un sistema bastante joven y que en la mayoría de los países ni si quiera ha sido bien implementada. Yo creo en luchar para mejorar las cosas y dirigirse hacia un camino mejor, más próspero y justo. No creo en sistemas autoritarios, corruptos o injustos. En Chile, por ejemplo, han funcionado bien los gobiernos de centro izquierda y centro derecha. Hay países que fueron socialistas, que en la actualidad se manejan con bastante equidad y abundancia económica. En Europa la influencia del socialismo construyó una sociedad con bases más justas. Incluso China se abrió al mercado capitalista, ha realizado cambios en bien de su economía y en la actualidad se respeta la propiedad privada. Si por justicia, se debe expropiar a personas aprovechadas, que no son más que ladrones finos, pues entonces que los expropien. Mas, en general, los derechos de los individuos se deben respetar y en una democracia verdadera no dependen de la opinión de la mayoría. También sé que a un funcionario público no se le debe dar demasiado poder porque se convertirá en un tirano. No me importa si el gobernante es de izquierda o de derecha, términos obsoletos que ya deberían de desaparecer. Lo que me importa son sus políticas y su eficacia. Por dar un ejemplo: a mí, como a muchas otras personas no me gustó la gestión del exalcalde de Bogotá y actual candidato a la presidencia Gustavo Petro, sé que a otros, en cambio, sí, opinión que me parece muy respetable. La verdad sea dicha menos apruebo la gestión de ese tal Enrique Peñalosa. Uno es de corriente izquierda y el otro es de derecha, lo que me parece poco relevante, porque aquí lo realmente importante es que la ciudad de Bogotá estaba mejor antes de la llegada de ambos. Los países no son mejores si sus líderes son de izquierda o de derecha, si no si tienen gobiernos justos y poco dados a la corrupción, un mal que azota y acaba con nuestros pueblos. 

Luchemos para tener mejores sistemas y mejores gobiernos. No vendamos nuestro voto por un plato de sopa ni por miedo o extorsión. La lucha comienza en casa, pueblos corruptos tendrán gobiernos corruptos, y por eso se dice que los países tienen los gobiernos que se merecen. Dejemos de creernos más vivos que los demás, comencemos a respetar las normas, que están ahí para una sana convivencia. Renunciemos a esa cultura del odio, imposición y violencia. Y muy importante: respetemos la opinión de los demás, porque el respeto es la base de una sociedad digna. Algunos todavía somos libres y tenemos derecho al voto, así que votemos con inteligencia y no con pasión. Esa, al menos, es mi manera de pensar. Sé feliz y no mires a quién, dice un refrán popular, respeta para que te respeten asegura una frase de esas que llaman hechas. En fin, menos pasión y mente, pero más corazón e inteligencia. Por eso ni izquierda ni derecha yo me voy por la mitad buscando la equidad y la justicia.




viernes, 21 de febrero de 2014

Se te pasa la vida dormido

La sociedad sólo canoniza a los que se conforman con ella. A Jesús no pudieron canonizarlo y por ello lo asesinaron. A Jesús lo asesinaron los buenos de turno, los más respetados y creídos en aquella sociedad.

El estar despierto es cambiar tu corazón de piedra por uno que no se cierre a la Verdad.

Si estás doliéndote de tu pasado, es que estás dormido. Lo importante es levantarse para no volver a caer.

El pasado está muerto y el que se duerme en el pasado está muerto, porque sólo el presente es vivo si tú estás despierto en él.

Si sufres es que estás dormido. Me dirás que el dolor existe. Sí, es verdad que el dolor existe, pero no el sufrimiento. El sufrimiento no es real, sino una obra de tu mente. Si sufres es que estás dormido porque, en sí, el sufrimiento no existe, es un producto de tu sueño, y si estás dormido, verás a un Jesús dormido, que tú te has imaginado, que nada tiene que ver con el Jesús real, y eso puede ser muy peligroso. 

¿Qué hace falta para despertarse? No hace falta esfuerzo ni juventud ni discurrir mucho. Sólo hace falta una cosa, la capacidad de pensar algo nuevo, de ver algo nuevo y de descubrir lo desconocido.

El que piensa como marxista, no piensa; el que piensa como budista, no piensa; el que piensa como musulmán, no piensa... y el que piensa como católico tampoco piensa. Ellos son pensados por su ideología. Tú eres un esclavo en cuanto no puedes pensar por encima de tu ideología. Vives dormido y pesado por una idea. El profeta no se deja llevar por ninguna ideología, y por ello es tan mal recibido. El profeta es el pionero, que se
atreve a elevarse por encima de los esquemas abriendo camino.

Tenemos miedo a la libertad, a la soledad, y preferimos ser esclavos de unos esquemas. Nos atamos voluntariamente, llenándonos de pesadas cadenas y luego nos quejamos de no ser libres. ¿Quién te tiene que liberar si ni tú mismo eres consciente de tus cadenas?

Las mujeres se atan a sus mandos, a sus hijos. Los maridos a sus mujeres, a sus negocios. Todos nos atamos a los deseos y nuestro argumento y justificación es el amor». ¿Qué amor? La realidad es que nos amamos a nosotros mismos, pero con un amor adulterado y raquítico que sólo abarca el «yo», el ego. Ni siquiera somos capaces de amarnos a nosotros mismos en libertad. Entonces, ¿cómo vamos a saber amar a los demás, aunque sean nuestros esposos o nuestros hijos? Nos hemos acostumbrado a la cárcel de lo viejo y preferimos dormir para no descubrir la libertad que supone lo nuevo.

Lo primero que se necesita para despertar es saber que estáis durmiendo y estáis soñando.

La religión es una cosa buena en sí, pero en manos de gente dormida puede hacer mucho daño.

Para despertar hay que estar dispuesto a escucharlo todo, más allá de los cartelitos de «buenos» y «malos», con receptividad, que no quiere decir credulidad. Hay que cuestionarlo todo estando atento a descubrir las verdades que puedan encerrar, separándolas de lo que no lo son. Si nos identificamos con las teorías sin cuestionarlas con la razón — y sobre todo con la vida — y nos las tragamos almacenándolas en la mente, es que seguimos dormidos. No has sabido asimilar esas verdades para hacer tus propios criterios. 

Lo peor y más peligroso del que duerme es creer que está despierto.

Cuando la gente se harta de sufrir es un buen momento para despertar.

Anthony De Mello, (1931-1987).






jueves, 6 de febrero de 2014

Siete años, Obolog.

Hace siete años un grupo de blogueros empezó a coincidir en el ciberespacio de Obolog, «Una red social donde puedes tener tu propio espacio en Internet». Con ganas de compartir una parte de su propia alma comenzó a escribir, cada uno con su peculiar estilo, una generación para mí inolvidable. Más que colegas se convirtieron en amigos; amigos lejanos, aunque cercanos, que en general, pese a algunas excepciones, no se conocen en persona y, quizás, jamás lo harán. Son tantos nombres que no debería mencionarlos. Empero lo haré, sabiendo que es imposible escribirlos a todos: Epis, José Planas, Juana, Triki, Werita, Estrella Wendy, Mari3l, Ireth, Luz, Anna, Guiomar, Corso, Marlendietri, Italianissimo, Felixia, Jose 3, Aqualung, Enigma, Tere, Valentina, Mariana Blanes, Guarandina, Sexirebelde y Duhamel. Nadie de los aquí mencionados se relacionó con todos, pero sepan que cualquiera que aparezca en esa lista intercambió sentimientos y emociones, no necesariamente positivos, con algún otro individuo de la misma.

Con el tiempo algunos decidieron que Obolog no era un espacio de su categoría y se fueron a abrir blogs en otros sitios donde, en su mayoría, no fueron recibidos con la misma calidez de Obolog. Otros descubrieron que no tenían madera de escritores, otros más decidieron dedicarse a escribir libros; todavía sin publicar. Algunos perdieron la inspiración y la mayoría se aburrió de escribir. Es posible que algunos continúen, mas, la verdad, no tengo certeza. Mención aparte merece Juana, que primero publicó en un periódico y más tarde sacó por Internet su libro El diario de Juana,  Triki, que se volvió columnista de una revista; y Anna, que se ganó un galardón en España por su faena como poetisa.  

En siete años pasan muchas cosas: la gente se divorcia, tiene hijos, saca un grado, se vuelve activista de alguna causa, abre su propio negocio, viaja a iniciar una nueva familia, consiguen un mejor empleo, se entregan a la bebida, alguien descubre que tiene un hijo homosexual, conoces a un gran amor o te encuentras con la meditación. La vida los llevó por diferentes caminos, algunos incluso salieron de pelea. Muchos mantuvieron el contacto, otros se olvidaron de sus hermanos.

Obolog ni se ha dado cuenta de la ausencia de estos blogueros porque sigue igual que siempre, repleto de nuevos usuarios y de blogs que asegura son interesantes. Excepto “Nueva Era”, el blog de Duhamel, y tal vez algún otro, todas las demás cuentas permanecen en el mismo lugar como tumbas de un cementerio, puesto que todo lo que comienza llega a su final.

Este no es el mejor post de la historia, pero sí el mejor homenaje a los blogueros de Obolog, y en especial a la generación que hoy cumple siete o seis años de haber abierto, quizá por curiosidad, un blog en Obolog, la manera más rápida y sencilla de tener tu propio blog e interactuar con un montón de otros blogueros. 





Un libro prohibido... Nació Figura de Luis Monroy Saladén

Nació Figura es el libro que estaba destinado a escribir, el libro que me inspiró la existencia. Dice la filosofía hindú que lo que ...